Exposición pasada
Daniel Boccato
rot pear rot
13 de Febrero - 20 de Mayo, 2016
Nota de prensa
DANIEL BOCCATO

ROT PEAR ROT

13.02.2016 - 20.04.2016


Daniel Boccato en su primera exposición en Madrid con FORMATOCOMODO presenta dos conjuntos de obra:
birdstones (piedrapájaro) y parrotdrawings (dibujoloro).


birdstones son losas de hormigón realizadas a partir de moldes de distintos perfiles. cada birdstone tiene dos orificios. se sostienen verticalmente en precario equilibrio. su peso y fisicalidad las anclan al suelo mientras que parecen flotar.
se tornan monumentos silenciosos-primitivos-modernos-comic-zen.
monumentos rodeados por el calor de los loros que escuchan y repiten fríamente su silencio monumetal.

los pequeños y coloridos parrotdrawings colgados en las paredes, contrastan con estas grandes formas grises en el espacio. dibujos de loros y mujeres sobre papel montados en lienzo. compactos y llenos de energía explosiva. como un santito, el loro colecciona los secretos que se le han confiado y los recita al vuelo. nunca silencioso y verde.




ROT PEAR ROT
Texto de Yara Sonseca



                                                                                                                                               “In the forest of symbols, which aren’t any,
                                                                                                             the little birds of interpretation, which isn’t any, are never silent”
                                                                                                                                                                                      Samuel Beckett


 La primera exposición en Madrid de Daniel Boccato (Campinas, Brasil, 1991) va de pájaros y de mujeres. Los pájaros, ligados a lo espiritual, cuando son loros acarrean otras connotaciones. Siempre incluidos en las representaciones del Edén, donde el pecado no existía aún, aparecen en el harén oriental como garantes de la fidelidad de las odaliscas.
De esta interpretación se derivan las alas de plumaje colorido que el arcángel Gabriel lucía en la Edad Media y el primer Renacimiento. Como si el mensajero viniera disfrazado de loro para repetir el mensaje divino y señalarnos, al mismo tiempo, que esta es la nueva Eva, modelo de virtud y puerta de retorno a ese Paraíso que en la tierra yo no habrá forma de disfrutar.
 Desde estas primeras asociaciones en adelante, pájaros y mujeres han ido de la mano en la iconografía: como confesores, delatores o lujosos animales de compañía proliferan en los retratos holandeses del XVII hasta llegar a su apoteosis en el XIX francés.
Delacroix pintó una odalisca, Courbet una venus despeinada de reputación dudosa y Manet una virgen-esposa bastante aburrida en su confinamiento casero. No está claro si los loros de Boccato eran de los que cantaban, pero seguro que se han llevado a la tumba algún que otro secreto de alcoba.
 Este cementerio aviar lleno de ojos pajariles ha ido creciendo desde 2013, año en que se presentó como proyecto en Cooper Union, Nueva York. Ha habido bajas desde entonces y el jardín de estelas funerarias ha crecido y evolucionado. Sus lápidas ofrecen poca información sobre los finados pero invitan a ser recorridas a modo de laberinto -como aquél de Miró en la Fundación Maeght- con el paisaje de fondo de los retratos de familia que cuelgan en las paredes. Tan inocentes en apariencia como las propias esculturas, estos dibujos de trazo rápido e infantil que las acompañan se hacen eco de esos secretos bien guardados.
Pezones y ombligos como ojos de loro, como los orificios en las piedras, miran sin ver y nos dejan en evidencia como voyeurs. La mirada vuela de una forma a otra, de un agujero al siguiente, repitiendo sin saber lo que repite y con ella vuela el signo, que ya libre canta sus verdades.

Yara Sonseca. Febrero 2016.